viernes, 18 de abril de 2008

Rumbo a Terrassa

La Agrupación no para, esta noche (18 de Abril) a las 22:00h, pone rumbo a tierras catalanas, concrétamente a la localidad de Terrassa donde residen muchos alcalaínos que tuvieron que emigrar en su día por diferentes causas.

Durante este fin de semana (18, 19 y 20 de Abril) nuestra Agrupación va a participar en un intercambio cultural en el que están programados diversos actos: pasacalles, conciertos, etc...

Sin duda será un fin de semana para no olvidar y para presumir de alcalaínos, ya que se nos ha asignado la bonita labor de ser los representantes en Terrassa de los 25000 habitantes aproximadamente que tiene actualmente nuestra localidad.

Por otra parte os dejamos el videoclip que ha grabado la Agrupación para iniciar los actos correspondientes a nuestro XXV Aniversario.

Esperamos que os guste.

lunes, 14 de abril de 2008

Viernes Santo 2008

¡Y llegó nuestro día!, ¡llegó el Viernes Santo!. Desde hace tantos años, cuando me voy acercando a San Juan, se me estremece el corazón, porque sé, que cuando llegue, podré contemplar a mi Cristo de la Salud, preparado y engalanado con claveles color rojo sangre, mientras va cayendo la tarde. Al llegar, sólo puedo ponerme frente a él, y darle las gracias por todo el año, por la Semana Santa, y por permitirme otro año más, que lo pueda acompañar por las calles de nuestra Alcalá.

Llegan las 8. Después del acto de las 7 palabras que antecede todos los años a la salida, y en el que la Agrupación también participa, un corneta pica el "Himno Nacional". Tras éste, empiezan a escucharse las distintas marchas de nuestro repertorio, una tras otra, sin importar el tipo de calle o la afluencia de público. Es nuestra manera particular de rezarle al Cristo de la Salud.

Y es que en este día, no hay cansancio, no hay heridas en los labios, no hay dolor de pies, ni de espalda… la música surge poco a poco por sí sóla, como siempre, acompañando al Cristo por las calles de los arrabales de la Mota, por nuestro barrio.

Llega el encuentro con la Virgen de las Angustias y después unos emocionantes momentos en los que suena el "Himno Nacional", el Cristo se despide de su Madre Angustias al compás de “Caridad del Guadalquivir”.

Y así, siguen sonando todas nuestras marchas: “Salud”, “Sangre en tus Clavos”, “Nazareno y Gitano”, “Amanecer en Triana”, etc... hasta que llegamos al Llanillo, uno de los momentos más emocionantes del Viernes Santo. El Cristo llega al Convento de la Encarnación (Dominicas), momento en el que los costaleros comienzan a dar una vuelta para que todos podamos contemplar la gran belleza de nuestro Cristo de la Salud, entre ellos, las Reverendas Madres Dominicas, Monjas de clausura que profesan un gran sentimiento hacia el Cristo de la Salud.

Y mientras, interpretamos "Vía Crucis en el Arrabal", marcha fúnebre que acompaña perfectamente a la solemne imagen de nuestro Cristo, y que logra emocionarnos. Tras ella, siguen sonando sin descanso distintas marchas como “El Cristo de los Faroles”, “Reo de Muerte”, etc... mientras nos vamos alejando poco a poco de vuelta al barrio: Calle Real, Calle Rosario, para volver a San Juan.

Tras el último "Himno Nacional" de la Semana Santa, llega el momento del desamblaje del Cristo, toda la placeta de San Juan se estremece mientras los costaleros van bajándolo de su trono, con el que ha procesionado, hasta que vuelve a entrar en su casa, la Iglesia de San Juan.


No sé cuántas marchas habrán sonado, los días que habremos ensayado, los kilómetros que habremos recorrido en Semana Santa, pero no me importan porque he tocado para Ti.


Un año más, gracias por hacer que sigamos creciendo como Agrupación, sin duda es por Tu ayuda por la que siempre seguimos adelante, y como no puede ser de otra forma, ya estamos pensando en el momento en el que al atardecer del Viernes Santo de 2009, y mientras llegamos a la placeta de San Juan, volvamos a estremecernos al verte preparado y engalanado con claveles color rojo sangre.







¡Viva el Cristo de la Salud!








Texto: Javier Hinojosa.
Imágenes: Javier Pérez, Marino Aguilera y Juanma Marchal.

miércoles, 9 de abril de 2008

Jueves Santo 2008

Este año, el Jueves Santo ha sido especial, y es que era la primera vez que nuestra Agrupación viajaba a la provincia de Sevilla para acompañar a una hermandad en Semana Santa. Se trataba de la Hermandad de la Vera-Cruz de La Algaba.

Eran muchos los nervios contenidos que se atisbaban en el rostro de algunos componentes cuando nos íbamos acercando en este día tan lluvioso, pero como no podía ser de otra forma, al llegar a Sevilla, el cielo se fue despejando y nada más llegar pudimos comenzar el pasacalles previo al desfile procesional. Y claro, como no, tenían que escucharse los “Sones de Sol”.

Al término del pasacalles y mientras se acercaba el momento de la salida, pudimos comprobar lo emocionante que es la Semana Santa en la provincia sevillana. A pesar del gentío que se agolpaba a las puertas de la Iglesia de Santa María de las Nieves a la espera de la salida de la Hermandad de la Vera-Cruz, se hizo un silencio sólo roto por la voz del capataz que guiaba a los costaleros en la difícil maniobra de salida del paso a las calles algabeñas. Y comenzaron los sones de “Jesús del Prendimiento”, y ya, hasta el final, y a pesar de ser la primera vez que acompañábamos al Cristo de la Vera-Cruz, se volvió a crear la “magia” entre Agrupación y Costaleros. La emoción se iba transformando en admiración, al ver como el Cristo se paseaba por su Algaba al compás de marchas como “Caridad del Guadalquivir”, “Nazareno y Gitano”, “Alma de Dios”, “Madre y Sra. Santa Ana”, entre otras.

Indescriptibles las sensaciones percibidas en la capilla del Nazareno, preparado para salir en la madrugá algabeña. El Cristo de la Vera-Cruz saludó al son de las marchas “Amanecer en Triana”, “Triunfo de tu santa Cruz” y, cómo no, un clásico que no podía faltar: “La Saeta”.

Hasta que llegó el final, y cuando pensábamos que ya no podía haber nada más que nos pudiera sorprender de este día, nos quedamos encandilados al observar como el Cristo de la Vera-Cruz, se iba poco a poco poniendo de frente hacia nosotros, hasta que por fin, lo tuvimos cara a cara para poderle tocar “Costalero” y sólo pudimos despertar de aquel sueño cuando tras encerrarse el Cristo, comenzó a sonar un aplauso espontáneo a la vez que nos íbamos alejando de la Iglesia de Santa María de las Nieves. Este momento es uno de los más emotivos que hemos podido vivir en esta Semana Santa.

Desde aquí, solo queremos dar las gracias a la Hermandad de la Vera-Cruz por confiar en nosotros, a los costaleros por este hecho que jamás podremos olvidar, y en definitiva, a todo el pueblo de la Algaba por tanto cariño que nos mostró desde nuestra llegada y más si cabe cuando se enteraban que éramos de Jaén y no de Sevilla.

Texto: Javier Hinojosa.